eCommerce e inclusión social, ¿cómo se relacionan?

El comercio electrónico se ha consolidado como un motor de transformación, permitiendo la participación, interacción y competencia en igualdad de condiciones, tanto de los pequeños comerciantes como de las grandes empresas y los compradores.
Esta inclusión ha favorecido las condiciones del mercado, impulsando la democratización del comercio mediante el uso de herramientas tecnológicas y la diversificación en los métodos de pago de manera sencilla y segura.
Es aquí donde tienen cabida diversos modelos de negocio, como es el caso del emprendimiento social, que, a diferencia de un modelo de negocios tradicional, donde una empresa tiene el objetivo de generar riqueza para sus inversionistas, se persigue la solución de una problemática que afecta a un grupo vulnerable.
No obstante, eso no significa que no se busque la generación riqueza. De hecho, es todo lo contrario, puesto que este modelo de negocio necesita ganancias para reinvertir y escalar la solución.
En este caso, el producto o servicio ofrecido debe dar respuesta a un problema social además de tener la capacidad de comercialización, aspecto que ha frenado enormemente el crecimiento de estos negocios, ya que se encuentran descentralizados, es decir, alejados de las grandes ciudades.
¿Qué hace falta?
Dentro del emprendedurismo social, aún no se exploran de manera completa todas las ventajas que ofrece el eCommerce, por lo que se dejan de lado grandes oportunidades, como la capacidad por conectar con sus clientes y la posibilidad de escalar el proyecto, lo que abriría las puertas para llegar a nuevas audiencias y obtener mayores retribuciones económicas.
Por ejemplo, anteriormente no se contaban con los recursos necesarios para explicar a dónde iban las ganancias de determinadas ONGs, sin embargo, con el boom de las redes sociales, se facilita la transparencia, mostrando al público a dónde va el dinero y cómo se usa.
Como usuario, esto genera una conexión con la aportación, impulsando la emoción de ser parte de un proceso de transformación, con lo que las personas tienen más probabilidades de contribuir nuevamente a determinado proyecto.
Asimismo, se logra incentivar el apoyo desde la comodidad del hogar, comprando donde quieran y como quieran, pagando igualmente de la manera que mejor les convenga. Y es que a los consumidores les gusta la comodidad, incluso para ayudar. De ahí que la tecnología y el comercio digital sean herramientas que faciliten el emprendimiento.
Una correcta campaña de promoción en redes sociales, donde el público se sienta comprometido con la causa, es más que suficiente para incentivar la compra o donación. No obstante, como en un negocio tradicional, los emprendedores sociales no son expertos en todo, por lo que es importante sumar esfuerzos de personas capacitadas para determinadas tareas.
Es ahí donde se refuerza la necesidad por mejorar los canales de comunicación y venta digitales; entre más optimizado sea un modelo de negocio, mayores ganancias se obtendrán, mismas que funcionarán para pagar a colaboradores que nutran a la misma estrategia.
La digitalización de la economía abre las puertas a la democratización del comercio, arrojando beneficios para los participantes de los diferentes modelos de negocio existentes.
Te invitamos a conocer todos los detalles necesarios para sumar tu causa al comercio digital y maximizar los beneficios obtenidos en el emprededurismo social. Escucha el episodio completo en, eCommerce e inclusión, ¿cómo se relacionan?, del podcast, We Are Open.
Publicaciones Recientes
