
Gracias a la iniciativa de ley, crowdfunding, Perú sigue a países latinoamericanos como México en la regulación de Fintech enfocadas en la financiación colectiva.
Esta iniciativa promueve que “las plataformas de crowdfunding o financiación colectiva solo pueden ser administradas por empresas con sede en Perú, y autorizadas por el regulador de valores SMV” a manera de protección para los inversionistas y consumidores.
“El propósito de la regulación es que el crowdfunding se desarrolle bajo parámetros de seguridad para los inversionistas”, manifestó Carlos Linares, presidente de la Corporación Financiera de Desarrollo (Cofide), en entrevista para Andina Perú.
De acuerdo con cifras de Fintech Perú, actualmente en el país funcionan 130 Fintech en cinco grandes segmentos: pagos y remesas (24%), financiación alternativa (20%), operaciones cambiarias (19%), gestión de finanzas empresariales (9,2%) y gestión de finanzas personales (5,4%).
Uno de los focos principales en las Fintech es que, al ofrecer beneficios para el mercado financiero en general, como la inclusión financiera de la población no bancarizada, se presta a las actividades ilícitas y al lavado de dinero.
Gracias esta iniciativa de regulación en las Fintech, a las empresas que captan dinero para financiamiento colectivo de proyectos, el Estado peruano, la industria y los reguladores pueden garantizar un entorno que siga incentivando la innovación financiera.